Santa Elena corona el cimborrio de la Catedral de Barcelona a más de 80m de altura. Hasta esta altura debía llegar el andamio que nuestro cliente nos mandó diseñar y ejecutar.
La empresa encargada de su rehabilitación debía desmontar y sanear la estructura completa, piedra a piedra, así pues tener buena accesibilidad en todas las zonas, era prioridad.
Las dificultades de una obra de estas dimensiones se salvaron: el andamio no arrancaba en la base del cimborrio y se tubo que diseñar una base de perfilaría metálica para poder sostener la base del andamio, todos los amarres se soldaron a la perfilería metálica montada en el interior.
El diseño también cumplía el requisito de que los últimos 10m del andamio debían ser autoestables, sin ningún amarre.
Al final el cliente resolvió con nota una de las rehabilitaciones emblemáticas del patrimonio histórico de la ciudad y Andamios UNIC participó activamente en la accesibilidad.